En dolores viejos se cimentaron
los pilares de esta vida de recelo,
comunión de las almas desoladas
de esencias en exceso derramadas
y arrastró el caprichoso viento.
En miedos mudos anidan temores
y amordazan impunes la garganta,
los deseos, a duras penas escapan;
se fueron los besos en un descuido
con lloros que de amor empapan
el corazón que duerme en el olvido.
Saber que no bastan las promesas
es volver a desandar este camino;
abrir las cansadas manos de nuevo
para ofrecer otra vez y sin medida
será sin dudarlo el único consuelo
de quienes siempre amaron la vida.
1 comentario:
que sentimientosmás profundos!! es un lujo!!!,cada vez que lo vuelvo a leer me apropio un poquito de ésas palabras tan cálidas!!!.
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