Vierte sobre tu cuerpo la noche

 perfumados azahares y esencias,

de nacarado brillo es esta luna

que resplandece como ninguna

y quedan marchitas las ausencias.

Tibio y suave se vuelve el aire

que se retira al llegar la brisa,

en lo más alto ríen las estrellas,

que jamás tuvieron nunca ellas

el candor que tiene tu sonrisa.

Un estanque tiene en el agua

su tapiz inmenso como espejo,

rostros que en timidez asoman

dos, uno que las ondas borran,

pues el otro…sólo es un reflejo!!

Reflejos…

( Sí, también nace de tu esencia...)