viernes, 5 de septiembre de 2014

NO ESTOY DE ACUERDO, WALTER RISO

Créame, señor Riso, que, aunque ya ví con anterioridad varias citas suyas por el estilo, me limité al zapping, que por otra parte es el ejemplo más claro de libertad que tenemos, no solo en TV, sino en la variada oferta de redes sociales.
   Esta es otra de sus "perlas", la que me ha traido hasta aquí, en forma de meme card:

   " El apego, casi siempre es el terreno donde prospera el temor y la inseguridad "

   Hoy he visto esta y no he podido resistirme a comentarla en un post amigo. Reconozco que no tengo ni tendré cuenta en Twitter, porque, aparte de ser la red social por excelencia para el insulto, no me da para argumentar cualquier tema que, a mi modesto parecer pueda considerar interesante, por lo que recurro a esta red social, con más de 1.200.000.000 usuarios, y a los que usted, tal vez de forma involuntaria está llamando temerosos e inseguros. Usted ya veo que no es ni una cosa ni otra, a juzgar por los 2.3 millones de seguidores en Facebook, 20 millones de visitas en You Tube y millones de libros vendidos. Debería ser un poco más explícito y definir qué tipo de apego es el que provoca temor e inseguridad, pero veo que no le interesa diferenciar, ¿tal vez por el temor a que esos 1.200.000.000 puedan darse por aludidos? .

   Hay dos tipos de apego, señor Riso. Está el apego al poder, al dinero, a la fama, a posesiones materiales de cualquier tipo. Sin lugar a dudas, usted entra en este tipo, salvo que sea un samaritano anónimo que dona todos sus ingresos a causas benéficas, y como posesiones materiales tenga un pisito en Barcelona y un modesto auto, tipo utilitario. Usted encaja aquí, y es por ello que deduzco que no siente temor ni inseguridad, porque el temor y la inseguridad es esa rara patología que, al igual que el virus del Ébola, por caprichos de la miseria afecta sólo a la pobreza. Dicho de otro modo, “con pan se sobrellevan mejor las penas”.

   El otro tipo bien puede ser apego a la tierra, apego a la familia, y el más importante para mí, el apego a lo humano. Si el otro tipo de apego, el suyo, no provoca estos efectos, ¿se está refiriendo a este, señor Riso? ¿Está usted afirmando que tener apego a la tierra donde se nace, tener apego a la familia o a la amistad en tiempo real, incluso la virtual es sinónimo de temor e inseguridad?. Su apego ya sabemos cuál es, señor Riso. El apego del resto, entre los que me incluyo es éste. ¿También pretende anularlo o arrebatarlo?

   Mire, señor Riso, yo tengo apego a la tierra que me vió nacer, a la familia y a la amistad, local e incluso en la distancia, y siento decirle que no tengo temor alguno y para nada me siento inseguro, y afirmo categóricamente que me siento feliz, porque cuando acaba el día he culminado una labor gratificante. Eso sí, me asalta la duda de si podría haber hecho más.

   Para dar consejos alienantes en forma de meme cards, muy lindos, muy chulos, muy guays, primero ha de desnudarse ante los demás, porque, de lo contrario, esos consejitos no sirven de nada. Se predica con el ejemplo, señor Riso, y su ejemplo, el de la abultada cuenta, el ego personificado en toda su obra,  no es el más indicado para dar lecciones de lo que somos o dejamos de ser, en función de sus sentencias o citas.

   Una cosa es el apego, y otra muy diferente la dependencia, señor Riso.

   Vaya al refranero español y busque una cura de humildad, y deje de practicar eso tan feo de “Consejos vendo que para mí no tengo”.

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