viernes, 12 de septiembre de 2014

ELEGIA A LA MUERTE

En la extraña pose
de rara figura que asoma
se demoran voces
que delatan sombras,
del mismo modo
que acudimos
a las tenues luces
para ver el rostro
y corazón inerte,
de esa dama que al oido
porfía entre la vida
con la señal de un beso
que hiela las entrañas,
con la sola razón
de quien sosegado espera
una dulce muerte.

Vete por siempre
y aparta tus manos
de mi hombro cansado,
enfila el camino
de arboledas tristes
que en primavera eterna
aquí me quedo,
naciendo en la mañana,
esperando atardeceres
con noches al raso
y una brisa que incline
con suave arrullo
las doradas mieses.




No hay comentarios: