Bien podría poner otro título, tal vez más diplomático, menos explícito, pero os engañaría a vosotros, y, sobre todo, me engañaría a mí mismo. Dejar de publicar sin una explicación tampoco sería consecuente, ni cortés para todos los que tuvísteis la deferencia de aparecer por aquí, por la cabaña de un contador de historias, abierto a todos, porque mi vida siempre fue abierta, en todo lo que conforma ese todo que son las relaciones humanas.
No sé si volveré, o será el final de algo que inicié con ilusión, con la voluntad del mensaje que nos hiciera un poco mejores, con el deseo de que lo humano siempre es más importante que lo artificial, ese consumismo que desde arriba nos imponen.
Solo me resta daros las gracias a todos por la deferencia y paciencia necesaria para leerme, y espero sepais entenderme en uno de esos momentos por los que todos alguna vez hemos pasado.
De todo corazón........... ¡ GRACIAS !
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