Aunque desgastado y herido
no me importará subir esos peldaños
sin mirar hacia abajo,
pues allí está el infierno.
Mi cielo será un pedazo compartido
donde todo es blanco,
donde no hay ocasos,
ni amaneceres borrados
por lágrimas de eterno desencanto...
2 comentarios:
Precioso poema. Sin más. Un poema de los que te hacen tomar tierra y sentir una sensación antigua que nos acompaña siempre. Toda la vida
Muchas gracias, Blanca. No soy muy constante, como verás. Considero que a la hora de escribir, ha de moverte algo, eso que llamamos "sentir".
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