TAL VEZ MAÑANA

Hoy no es tiempo de amores vanos

ni de hermosos atardeceres,

que es hora de entrelazar manos,

ese beso eterno y que nunca muere,

aquél que siempre recordamos

sin olvidar que tanto duele.

Será mañana cuando despierte,

y por toda vista un limonero,

aquél que tras la helada quedó inerte,

y si su adios fue pasajero

también brotó de nuevo al verte

tras un largo y frío enero.

Son horas de paz y de remanso

y si tras media vida estoy vencido,

te miro siempre sin descanso,

que detrás de este cuerpo herido

sale el sol tras el ocaso

recordando cuánto se ha vivido.

Será mañana en noche de luna llena

que hablemos de madrugada,

con el fragor del agua que lejos suena,

y si en silencio fueron olvidadas

las palabras ahogan la pena,

son las que nunca fueron pronunciadas.

( A veces es bueno rendir cuentas con uno mismo)